EL SOL ESTA HABITADO..Y LAS 3 CONDICIONES BASICAS PARA OBSERVARLO..OMRAAM AIVANHOV
* Publicado por jorge carmona el junio 25, 2009 a las 10:00pm en CUSI HUASI-«La Casa de la Alegría y el Conocimiento Ancestral»
Ayer mis queridos hermanos y hermanas antes de bajar de la roca pronuncié algunas palabras con respecto al sol. Os decía que debemos saber cómo recibir sus rayos. Entonces para que esto sea más claro, hoy debo explicaros algunas cosas.
Los que son más antiguos, ya conocen muchas cosas con respecto al Sol. Pero los nuevos no están tan al corriente, entonces lo de hoy, es mas bien para los nuevos.
El Sol, según la ciencia, o lo que ella nos explica, es una potencia fantástica, inconmensurable, o sea un cuerpo celeste, un fuego, unas llamas de una materia radioactiva que se descompone. Según dicen en ella hay una fisión de los átomos y sin descanso nos llegan partículas, materiales, poderes que se expanden por todo el sistema solar e incluso van más allá del sistema solar. Intentan incluso hacer cálculos pero no llegan a tener una idea clara de este poder inmenso que el sol libera y nos envía hasta la tierra.
Ya os dije en un pasado cuan lejos se encuentran de saber lo que es el sol. El sol es un mundo organizado y con habitantes, así pues todo lo que nos cuentan es falso.
No existe este calor intenso, ni este fuego que quema, ni estos millones de grados de calor. Las criaturas que allí habitan, viven muy bien, hay jardines, árboles con frutos, montañas, hay de todo en el Sol. Por supuesto todo lo que os cuento no será nunca aceptado pero un buen día verán y sabrán que el Sol es el mundo mejor organizado, el más bello, el más luminoso y que todas estas fuerzas y energías que de allí salen, proceden de unas criaturas que nos envían estas fuerzas, estas energías que luego se transforman en luz y calor cuando llegan hasta aquí y penetran las capas terrestres. 3:11
Ahora bien, la cuestión de ocuparse del sol, lo que es, etc., necesitaríamos años,siglos para descifrarlo, y como no es el tema de esta mañana, lo dejaremos para otra ocasión. Esta mañana se trata de ver cómo podemos utilizar estas fuerzas, estos rayos que llegan hasta nosotros. Para esto, en primer lugar debemos conocer ciertas cosas, que nos hagan ver la obligación, la necesidad de estar en contacto con esta potencia luminosa, calurosa y vivificante que es el Sol. 4:09
Para comprenderla, primero debemos tener plena conciencia de la idea de que sin el Sol no podríamos hacer gran cosa, ni nosotros ni nadie más en la Tierra.
Debemos pues considerar primero, como podemos unirnos con el Sol para poder recibir sus rayos y después para que seamos bien recibidos también en el plano astral. Para esto debemos amarlo, manifestar un amor, un sentimiento, el más sagrado, el más profundo, el más puro, y sólo después en el plano físico nos expondremos a él. Pero para que en el plano físico podamos estar despiertos, vigilantes, vigorosos, bien preparados y receptivos, hay muchas cosas que debemos arreglar primero. 5:32
Para poder pensar y unirnos a él en nuestra mente, es necesario en primer lugar, que no tengamos en nuestra cabeza otras preocupaciones, o problemas que pueden desunirnos del Sol.
En segundo lugar en nuestro cuerpo, en nuestro corazón, en nuestros sentimientos no tenemos que albergar cosas que puedan desatarnos e
impedirnos amar al Sol y pensar en él.
En tercer lugar hay que haber dormido bien por la noche anterior. Estar bien descansados y no haber cometido ciertas cosas el día anterior, cosas más bien poco honradas, injustas, en desarmonía que puedan causarnos preocupaciones por la mañana cuando llegamos para contemplarlo.
Así pues preparad cuidadosamente estas tres cosas, debéis alejar de vuestra cabeza otras cosas que impidan pensar en el sol, ya sabéis que pueden entrar en la cabeza del hombre pensamientos que lo distraigan, o preocupen, para no dar vuestro amor a todas estas cosas y no al Sol. Y tercero, hacer todo lo imposible para impedir quedarse dormiros y no estar bien dispuesto a permanecer como mínimo una hora ante el sol.
El discípulo debe conocer estas tres cosas; liberar el pensamiento de otras preocupaciones que no son muy católicas; en segundo lugar liberar el corazón de toda clase de ataduras que puedan impedirle unirse al sol y tercero no tener ciertos pensamientos para que el cuerpo físico pueda estar bien descansado, bien vigilante. Estas tres cosas son las más indispensables.
Después, cuando uno ya siente su pensamiento bien liberado y no tiene otras preocupaciones, molestias o contrariedades, el discípulo se puede concentrar en el Sol y ponerse así en estado receptivo, para recibir todo lo que pueda de estos rayos que están vivos, son poderosos y llenos de riquezas.
Por el pensamiento debemos imaginarnos que los almacenamos en el cerebro, en las células, en el plexo, llenamos particularmente el plexo solar que es como un depósito que puede contenerlos, conservarlos mantenerlos durante mucho tiempo y así poder ir sacándolos, extrayéndolos después durante los trabajos que tendremos que realizar durante el día, pues serán nuestras reservas acumuladas.
Pensando cada mañana en estos rayos, esos poderes en los cuales el Sol ha puesto todo lo necesario, como son las vitaminas, todos los elementos y materiales que incluso la química todavía no ha llegado a identificar, enumerar ni descubrir, en ese momento mejoraremos la salud, pues se mejorarán los sentimientos. Éstos se vuelven más puros, se mejora el cerebro cada día, el intelecto se vuelve más luminoso y de esta manera el discípulo avanza maravillosamente bien en su camino. 10:09
Si es así, podéis venir años y años para mirar la salida del sol y os daréis cuenta de vuestros progresos. Pero si tenéis demasiadas cosas en la cabeza que os separan, os preocupan, o demasiadas cosas en los sentimientos y deseos, o no preparáis bien el cuerpo físico para estar bien vigilantes, despiertos, entonces, el hombre o el discípulo, puede continuar años y años yendo a la salida del Sol, pero al final, se dará cuenta que no ha hecho muchos progresos, no verá ninguna mejora y su salud no habrá mejorado. Y lo peor de todo es que al final encontrará que esto de ir a la salida del Sol es algo bien tonto, o estúpido, ir a perder el tiempo a la salida del sol dirá?.
Entonces para que la salida del sol sea única, tan importante, tan bella o sublime, tan pura, tan poética y tan extraordinaria se deben cumplir ciertas condiciones. Y como hay muy pocas personas que llegan a cumplir estas condiciones es por eso que hay muy pocos que se benefician del la práctica de ir a la salida del sol.
Con la asistencia a la salida del Sol se empieza a comprender cada vez mejor todas las cosas. Esto vosotros mismos lo constatareis cada día más, pues no sabéis lo que son los rayos del sol. Vosotros no llegáis a saber lo que representan, son como pequeñas entidades inteligentes que entran dentro del cerebro y ayudan a comprender. Con esta la luz que entra en el hombre se encuentra toda la creación, allí están todas las criaturas y se desvelan todos los misterios. 17:28
Y para que penetren mejor en nosotros tenemos necesidad de estos rayos del sol, que son como amigos, son partículas muy poderosas. Os voy a explicar una cosa que la ciencia no ha encontrado, ni observado. Observad detenidamente el enorme poder con que el sol nos envía sus fuerzas de luz, sus rayos luminosos. Sus poderes serían suficientes para revolucionarlo todo, para destruirlo todo y en cambio, que sucede? Porqué no somos destruidos, eliminados por sus rayos!! Pues porque estas fuerzas que son tan poderosas están envueltas de tanta dulzura, de tanta bondad, de tanto amor que vienen y entran en nosotros sin causarnos molestias, ni nos matan ni nos eliminan a pesar de toda su fuerza fantástica que podría destruirnos.
Y esto la ciencia no lo ha descubierto y es bien fácil de entender. En cada rayo de sol hay mucha gentileza, dulzura y cuidado para no destruir nada en el ser humano. Y esto no lo sabíais. Es por eso que debemos recibirlos con mucho amor, mucha atención y decirles, gracias, gracias, gracias mis amigos, ya que hay miles de millones de estos amigos que penetran en nosotros, nos limpian, nos purifican y mejoran la vitalidad de nuestros cuerpos. Y así, después, nos sentimos bien todo el día, hemos encontrado el sentido de la vida.
Y es entonces cuando finalmente somos conscientes de estas nuevas realidades.
Nada puede compararse con el sol, nada, nada, nada. 20:21. Ningún hombre, ninguna montaña, ningún árbol ningún lago, ningún océano, ningún río, es algo indescriptible, inimaginable, de una potencia y de una belleza indescriptible que se levanta, que nos envía sus rayos, que nos da y nosotros lo miramos sin haber entendido nada. O como dicen los cristianos; ¿Qué hace el Sol cuando es de día?
Ahí está como un inútil, puesto que ya es de día!… Están tan deformados que no se dan cuenta que es el Sol el que hace el día.
Entonces queridos hermanos y hermanas, preparaos pues no se está nunca preparado para comprender, para recibir el sol, hasta que vendrá a instalarse dentro de nosotros y sus rayos de luz brillarán como nunca.
Es necesario que el sol llegue como una bola incandescente y entre en los pulmones de cada uno de nosotros. Después trabajará, trabajará y nos preparará, nos limpiará y después nos convertiremos en divinidades. Todos lo elementos de la naturaleza obedecen al Sol. Los cuatro elementos de la tierra, del agua, del aire y del fuego obedecen a esta bola de fuego, pero primero debemos amarlo, invitarlo, concentrarse en él y no tener otra cosa en la cabeza. En estas condiciones se hará un trabajo gigantesco.Y esto no podemos obtenerlo, sin hacer alguna renuncia, algún sacrificio, aceptar privarse de ciertos placeres, alegrías, diversiones, distracciones, de ciertas tentaciones.
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