YAKU MAMA (LA ABUELITA AGUA)
• Publicado por jorge carmona el febrero 17, 2010 a las 9:40am en TUKUY JALLPA(ECOLOGIA-LA INMENSA TIERRA)
CORTESIA DE CARLOS XESPE (CARLOS DE LA TORRE)
LA REACTUALIZO..ES IMPORTANTE SOBRE TODO ESTE MES DE FEBRERO..
Las sociedades humanas se han relacionado con el agua, de diversas maneras. En las culturas antiguas mediterráneas fue una deidad de
rostros múltiples, algunos femeninos, otros masculinos. Por ejemplo,
Poseidón, el Dios del Mar es una deidad masculina, de carácter violento
y poderoso.
Las llamadas “culturas”, son los conocimientos tecnológicos y las
prácticas sociales, pero además las formas de entender la vida y la
muerte, que han forjado los diversos grupos humanos, durante miles de
años, en su interacción con “otros seres vivientes” de este mismo
planeta. Por ejemplo la idea de quiénes son esos “otros seres
vivientes” es distinta en las diversas culturas humanas. Para las
antiguas culturas de Grecia y Roma, varios elementos de la naturaleza
tuvieron vida, y en sus religiones hubo deidades para el viento, el
fuego, el agua y la tierra. Con ellas, los humanos podían dialogar,
mediante ofrendas y oraciones.
De manera similar en el territorio hoy denominado América, nuestros
antepasados concibieron a la familia humana como hija menor dentro de
una gran familia de seres vivientes y deidades. En este Ayllu (familia
extensa) planetario, existió una jerarquía correspondiendo a deidades
femeninas, los lugares principales. Es así, que Madre Tierra, con
distintos nombres fue y sigue siendo, la deidad mayor tanto para los
Lakota de Norteamérica como para los Mapuche del sur de Chile y
Argentina.
Las tres deidades hermanas y madres.
En la lengua Runa Simi, o lengua Quechua, se denomina Pacha Mama o
Allpa Mama, a la deidad Madre Tierra, pero junto a ella coexisten otras
deidades femeninas, con atributos de igual o mayor poder: Yaku Mama, la
Madre Agua y Killa Mama, la Madre Luna. Las tres deidades disputan la
compañía de Inti Tayta, Padre Sol; y de Pacha Kamaq, deidad masculina
del mundo subterráneo.
Es probable que los antiguos exploradores en las épocas de los Estados
Wari e Inka, hayan llegado hasta los confines de las cuatro regiones, y
al encontrar al final de los caminos grandes masas de agua, hayan
deducido que Pacha Mama, la Madre Tierra, flota sobre Yaku Mama, la
Madre Agua. La observación adicional que las lagunas de altura y los
manantiales afloran desde las profundidades del subsuelo, reforzaría la
validez de esta teoría.
Inti Tayta, nuestro Padre Sol, nace en las mañanas del denso follaje de
la selva amazónica, esto se aprecia desde las cumbres más altas de la
cordillera oriental. Entonces Pacha Mama, alberga a Inti Tayta, antes
de que él levante su vuelo hacia los cielos, sin embargo al fin de la
jornada, la deidad masculina busca refugio en los brazos de Yaku Mama.
En el horizonte puede verse al Sol hundirse en las profundidades del
mar.
Santuarios dedicados a Yaku Mama.
Varios arqueólogos afirman que no hay indicios de que la pirámide mayor
en la ciudad sagrada de Pacha Kamaq, al sur de Lima, se haya construido
para venerar al Sol, puesto que no han encontrado marcadores de los
solisticios y equinoccios, concluyen entonces que es posible, que este
edificio estuviese dedicado a Yaku Mama. Se sabe, que Tupak Inka
Yupanqui, el gobernante Inka que dialogaba con las Waka (santuarios y
lugares de veneración), fue quien ordenó la construcción de este
edificio, a mediados del siglo XV, en recuerdo de su madre, la reyna
Añas Qollqe, princesa nacida en la nación Chincha.
Algo semejante se aprecia en la Waka Puqllana, ubicada en el distrito
de Miraflores, en la ciudad de Lima. Hoy sólo permanece visible la
pirámide mayor de este santuario conformado por plazas ceremoniales y
otras edificaciones en un espacio comprendido entre las actuales
avenidas Arequipa y Comandante Espinar. El santuario estuvo dedicado a
las deidades del mar, una prueba de ello es la presencia de aletas de
tiburón en las ofrendas ceremoniales. En su interior se ha descubierto
varias momias de la época Wari. Esto no sorprende si se piensa que Yaku
Mama acepta a los seres humanos que pasan al descanso, así como recibe
también cada tarde a Tayta Inti, luego de su recorrido astral.
Es también probable que algunas de las tumbas con hermosos y
sofisticados tejidos, que el arqueólogoJulio C. Tello, descubrió a una
profundidad de 20 metros en los arenales de la península de Paracas,
pertenezcan a los reyes y personajes principales de la civilización
Wari. Sus cuerpos habrían sido enviados a descansar muy cerca de las
entrañas de Yaku Mama. La ciudad capital de los Wari, ubicada cerca de
la actual Huamanga, tuvo una vía de acceso natural a las playas de
Pisco y Paracas, siguiendo el curso de la quebrada de Huaytará (lugar
de flores). Por algún motivo aún no explicado, existen restos de tres
ciudades Inka, a distintas alturas de esta cuenca, construidas
probablemente sobre ciudades y santuarios Wari. El templo católico del
pueblo de Huaytará tiene en su interior muros y hornacinas de factura
Inka de calidad similar a los edificios reales del Cusco. Los Inka
veneraban como ancestros tanto a los Wari como a los Tiwanaku.
Yaku Mama y el culto a los antepasados.
El culto a los antepasados, fue uno de los principales en las
religiones prehispánicas, como lo es también en las religiones
tradicionales de China y Japón. En el presente puede observarse que la
festividad católica de “Todos Santos” es la de mayor importancia para
las familias campesinas de la sierra sur del Perú. Los recursos de
tiempo y dinero invertidos en la preparación de alimentos y en rituales
exceden en magnitud y dinamismo a las fiestas de “Carnaval” y “Navidad”.
Varios indicios señalan que en el culto a los antepasados, la deidad
Yaku Mama ocupó un lugar principal. Ella protege y alberga a los
difuntos, pero a la vez complementa a Pacha Mama, en la tarea de
alimentar a los diversos seres vivos. El fragmento de una oración
antigua que enseña el (Maestro andino)Amautha Tahuiro , proporciona una
clave para entender la relación entre las dos deidades: Yaku Mama y
Pacha Mama (también llamada Allpa Mama).
“Yakun yawarmiy, Allpan aychay” (El agua es mi sangre, la tierra es mi cuerpo).
Las fiestas dedicadas a Yaku Mama, en las comunidades campesinas.
En el presente, para cualquier agricultor del planeta, es evidente que
el agua y la tierra unidas, son la base de la alimentación y de la
sobrevivencia. Dentro de esta concepción, los agricultores campesinos
de la sierra del Perú, organizan cada año los rituales de
agradecimiento por la llegada de las lluvias, con ofrendas de hoja de
coca, flores multicolores y otros elementos. La festividad de la
“Virgen de la Candelaria”, celebrada en Puno en el mes de febrero, es
quizás el mayor evento en Sudamérica dedicado a la deidad Yaku Mama. Es
probable que este culto a una virgen católica haya surgido de la
desesperación de los campesinos obligados al trabajo mortal en los
socavones mineros, puesto que la palabra “candela” se refiere a una
pequeña antorcha de cera que les entregaban para guiarse en la
oscuridad. Pero a la vez es posible que el pedido de protección de los
mineros fuese dirigido a Yaku Mama, bajo el rostro de la Virgen de la
Candelaria; la presencia de Yaku Mama se descubre por la fecha de la
fiesta que coincide con el mes de mayor presencia de lluvias.
Otra época de veneración a Yaku Mama, ocurre en el mes de julio cuando
es necesario limpiar los canales de riego como preparación para la
próxima siembra. Los agricultores de comunidades campesinas se
organizan una vez más, con danza, música y ofrendas, para invocar la
llegada de la deidad del agua a sus canales y parcelas. Estas
ceremonias han sido descritas por antropólogos en referencia al cultivo
del maíz en los valles interandinos de los departamentos de Lima,
Junín, Ayacucho, Apurimac, Cusco y Arequipa.
El tiempo y el espacio caminan juntos.
Robert Randall ha interpretado las nociones de tiempo y espacio en las
culturas nativas andinas. Este autor plantea que el santuario de
Qoyllur Riti, ubicado en la naciente de un río que nace de los
deshielos de las cumbres nevadas que acompañan a Ausangati, montaña y
Apu de categoría religiosa mayor; estuvo orientado a la veneración del
mundo antiguo, con la mirada puesta en las selvas amazónicas del
Antisuyu; y de manera paralela, el santuario de Pacha Kamaq, construido
en las estribaciones del nevado mayor Pariaqaqa, fue dedicado al agua
del mar, la gran laguna llamada Hatun Qocha, representante del mundo
del futuro.
Desde la perspectiva de la cultura occidental, es difícil entender la
noción de que el mundo del futuro coincida con el lugar donde reposan
los difuntos. Sin embargo en el idioma Quechua, una expresión popular
afirma que cuando alguien ha fallecido, “se ha adelantado en el
camino”. De esta manera, “los que han muerto van por delante, en el
camino de la vida, y los que están por nacer, vienen por detrás” de los
actuales caminantes. En resumen podríamos decir que Yaku Mama, la Madre
Agua, es nuestro punto de origen y a la vez de retorno.
Hola Jorge hasta que encontre tu pagina esta muy buena cuidate mucho
gracias por este articulo tan especial .Vivo en Colombia y ahora estoy interesada en aprender mas sobre las deidades andinas. Quisiera saber si pudieras enviarme mas informacion sobre yaku mama.
Gracias