LA ENFERMEDAD ES MI PROBLEMA, ES MI RESPONSABILIDAD. (Dr. Jorge Carvajal Posada)

LA ENFERMEDAD ES MI PROBLEMA, ES MI RESPONSABILIDAD.

(Dr. Jorge Carvajal Posada)

El hombre es milagroso en cuanto que puede transformar su pasado.
Algunos dicen “no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe”, pero el pasado está vivo, presente, doloroso, en cada una de nuestras células, frecuentemente, produciendo enfermedades.

El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada.

Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor y cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan.

Y ahí nosotros somos los psicólogos, los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer que existen.

La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria,
¿por qué razón?
Porque cuando tú, respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta
¿qué pasa aquí que no están respirando?
En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas.

Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es, como actuamos, para la autosanación.
Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella.

La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos.

No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente, un símbolo.
“Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo… que rechazo… o que temo”.
Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia.

Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿qué cosas en la vida, me evocan vergüenza?

Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras.

Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía, que está comprometida.

Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.

El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese nivel,
hay un centro de energía muy importante y nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbosacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles,
y ese lumbago, es el nombre clínico … del miedo.

Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle “tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también”.

Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo y logro transmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.

Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones.
Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.

Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento,
y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar,
que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.

La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le pagamos.

La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos, de nuestra vida y de descubrir que realmente podemos hacer mucho, por nuestra vida.
Frecuentemente, vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande.

Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial, de tal dimensión, que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del apego, que yo debo reconocer.
Si alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su consciencia está conmigo, lo dejo partir, no lo amarro.

Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar.
Esa anclada energética, puede crear crisis de pánico, de hipertensión, cosas violentas en la clínica.
Si nosotros logramos, que la persona se sane, es su alma … la que lo sana.
El sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la carga que su alma necesita, realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la autogestión y la libertad del otro, para sanarse.

La verdadera sanación es, darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.

Frecuentemente cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento y luego siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz de Cristo que también habita en la persona que está siendo sanada.

La paz está ahí, ha estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela, germina el amor y cuando germina el amor, la sanación es posible, aunque lo que tenga sea … un cáncer, o un lupus.

Pero no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo.
Esto no es para creerse supermán, uno puede ser muy orgulloso y decirse “estoy triste porque no me curé el cáncer”, eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la lección.
Uno no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones sumamente complicadas y difíciles.
También nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento.

Yo solo les he puesto un ejemplo, de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.
Pero una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental
¿cuál es la lección que hay, debajo de esta emoción negativa?
¿Cuál era el mensaje, qué me quería decir esta actitud y esta enfermedad?
Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo, que hay que aprender a reafirmarme diciendo. NO.

La ira es la mejor estrategia de autoafirmación.

Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de casa que en su ira, revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana.
Yo sabía cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo.

Es así, la ira es una forma de energía que se puede transmutar físicamente, el hecho de que la transmutemos físicamente, no resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse, es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.

Crecer espiritualmente, no es decirle que sí, a todo el mundo.
El crecimiento espiritual, no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no excluye la autoafirmación.

La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual.

Así que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino… la apariencia, la sombra.

Pero esa sombra cuando la quito, abre una puerta de luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.
Dr. Jorge Carvajal Posada

Anatomia oculta

«En nuestro cuerpo físico la cabeza es la sede del saber, y el
poder se halla en los brazos y las piernas: obramos y nos
desplazamos. Entre la cabeza y los miembros, está el corazón. En
ausencia de corazón, la cabeza y los miembros no podrían
funcionar. Es el corazón quien les mantiene en actividad: sin
cesar se contrae y se dilata para que la sangre, la vida sigan
circulando. Si el corazón se detiene, todo el resto también se
detiene.

Pero los humanos han abandonado el corazón, simbólicamente
hablando, y buscan el poder. Y como el dinero da mucho poder,
hacen lo posible para ganar al máximo, y su corazón se endurece. También
buscan el saber, pero como su objetivo no es desinteresado, este
saber sólo sirve para extraviarles.

Por esto no se sienten
felices. Son ciertamente más poderosos y más instruidos, pero no
son felices. Para ser felices, deben volverse hacia las
cualidades del corazón: la bondad, la dulzura, la generosidad, el
perdón.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov

Limpieza de nuestro campo magnético

No existe una única técnica de limpieza energética del campo magnético ó aura, sino muchas maneras de llevarlo a cabo. Pero para entender qué es una limpieza energética ó del aura, antes deberíamos interesarnos por saber qué es el aura, y por saber “que otras energías” están en nosotros y nos integran, además de la materia física que compone el cuerpo físico denso que todos conocemos a simple vista. Esta investigación acerca de ‘que otros cuerpos poseemos’ además del físico.

Veamos brevemente el tema. Sabemos del cuerpo físico denso que poseemos que está formado por elementos sólidos y líquidos fundamentalmente. Además del físico, y siguiendo a éste en escala de densidad (de lo denso a lo sutil), poseemos un “cuerpo vital”, compuesto de materia etérica (invisible a simple vista), que como lo dice la palabra, absorbe la “vitalidad” del universo en forma de energía, la cual es procesada dentro de este cuerpo etéreo y se distribuye a todos los órganos y sistemas del cuerpo físico denso. Una deficiencia en las funciones del cuerpo vital puede llegar a enfermar al cuerpo físico, están estrechamente relacionados.

Más sutil que el cuerpo vital es cuerpo emocional. Este “vehículo” (término que puede reemplazar a “cuerpo”) es el asiento de los deseos y el encargado de transmitir las sensaciones emocionales, sean estas de miedo, amor, alegría, odio, tristeza, etc. Cada tipo de emoción es una “energía”, un tipo de vibración, una clase de frecuencia vibratoria. Las emociones negativas pueden consumir mucha energía vital del cuerpo etérico antes mencionado y debilitar así al cuerpo físico, y si estas emociones negativas persisten durante cierto tiempo, ciertos órganos del cuerpo físico pueden hasta enfermar por esta razón. Las emociones positivas, en cambio, al ser de frecuencias vibratorias armónicas, no absorben vitalidad quitándosela al cuerpo físico, sino que por el contrario, transfieren vibraciones elevadas y armónicas al cuerpo físico, llevándolo a la salud. Cuántas veces hemos escuchado decir que un buen estado de ánimo influye positivamente sobre las defensas del cuerpo, alejando la enfermedad y otorgando salud…

Además de los cuerpos físico, el etérico ó vital y el cuerpo emocional, tenemos el “cuerpo mental”, ó vehículo mental; este es el ámbito energético donde suceden los pensamientos. En el plano mental los pensamientos son “cosas”, de la misma manera que en el plano físico existen “cosas” de todo tipo y forma las cuales podemos percibir con nuestros sentidos físicos (vista, tacto, etc.). Tomar consciencia de que los pensamientos son “cosas” en su propio plano es necesario e importante para comprender el tema de la limpieza energética que nos ocupa.

Más sutil que el cuerpo mental son otras energías superiores que también poseemos, pero aquí tal vez sería más correcto no hablar de “cuerpos” sino de “aspectos” ó “principios” de la constitución del hombre, pero no nos ocuparemos en clasificarlos en detalle ahora; podríamos generalizar diciendo que son energías de las regiones ó planos del alma y del espíritu. (Recordemos que cada escuela tiene sus nombres para designar lo que genéricamente llamo aquí como ‘alma’ y ‘espíritu’).

Veamos entonces. Tenemos un cuerpo físico, un cuerpo vital, un cuerpo emocional y un cuerpo mental. Estos 4 vehículos interrelacionados conforman lo que llamamos “persona” ó personalidad humana. También vimos que poseemos energías más sutiles, del alma y del espíritu; se suele llamar a estas energías elevadas con el nombre genérico de “Yo Superior”. Todo este conjunto de “energías” están interpenetradas unas con otras. Lo visible para el ojo humano corriente es la forma física, pero quien tenga visión clarividente puede ver al hombre como una esfera ovoide de energías multicolores, donde el cuerpo físico se ve como una mediana figura dentro de este ovoide. Las cualidades vibracionales de los distintos cuerpos de la persona, es decir etéricas, el tipo de emociones, sentimientos y de pensamientos que tenga el individuo, las ve el buen clarividente en este OVOIDE DE ENERGÍA como grados de luz y color.

Recordamos que nuestro “huevo áurico” está formado por todas las vibraciones de energías que generan nuestros cuerpos, cada uno en su propio plano. Pero además existe una interrelación entre el huevo áurico individual y el ambiente que nos rodea, también compuesto por energías variadas, por lo tanto el huevo áurico de una persona promedio es influenciable por las energías que le rodean. Seres más avanzados espiritualmente pueden tener un campo magnético más fuerte y por lo tanto menos vulnerable.

Nuestros cuerpos sutiles, cuyas energías dimanantes juntas conforman el Huevo áurico, ‘se ensucian’ en la vida diaria, comparablemente a como se ensucia nuestro cuerpo físico. Así como bañamos nuestro cuerpo físico con agua y jabón periódicamente para lavarlo y limpiarlo, de la misma manera es necesario ocuparse también de la limpieza de los vehículos ó envolturas sutiles.

¿Qué pasaría si no bañamos nuestro cuerpo físico durante semanas, meses, ó hasta años…? ¿Impensado no…? Pues bien, imaginemos el estado en el que se pueden encontrar nuestros “cuerpos sutiles” si nunca nos encargamos de limpiarlos… Esta falta de interés en la limpieza energética de nuestros cuerpos sutiles se debe a que como no podemos verlos así como vemos a nuestro cuerpo físico, no nos damos plena cuenta del estado en el que se encuentran.

Ya que no podemos ‘ver’ el estado de nuestra aura, una de las señales que nos pueden ayudar a reconocer la necesidad de limpieza energética, es “lo que sentimos”. El sentirse mal, de muchas maneras, muchas veces proviene de la suciedad de nuestro campo magnético (aura). Pero esta es una indicación general, ya que no todos los individuos tienen el mismo grado de percepción y capacidad de autoobservación, como para percibir ó darse cuenta del estado de su cuerpo emocional ó mental. Es necesario un entrenamiento diario en la “atención” para observar y observarse en ‘cómo nos sentimos’ y en cuáles pueden ser las causas de ese sentir. Esto requiere de conocimiento, autoobservación y discernimiento.

Para cambiar la vibración, comenzar por vigilar nuestros pensamientos y emociones, no permitiendo que se “disparen” solos en cualquier momento generando bajas vibraciones, es la tarea básica. Para quien recién se inicia en esta árdua tarea, puede parecerle una labor imposible “controlar” los pensamientos, ya que estos fluyen permanentemente, pero no es imposible. Controlar no significa aniquilar ó matar los pensamientos.

En síntesis, las ‘suciedades’ que se impregnan en nuestros cuerpos sutiles tienen que ver, como estuvimos viendo, con energías de emociones y pensamientos, principalmente; y estos pueden provenir de 2 lugares: del interior de la propia persona, siendo las energías contaminantes de su propia creación, y del exterior, es decir, de energías astrales y de pensamiento de otros, así como de ambientes y sitios impregnados con bajas frecuencias de pensamiento-sentimiento donde uno ha estado. En ambos casos, tanto si la suciedad proviene del interior como del exterior (ó de ambos), la limpieza es necesaria.

Una limpieza energética debería efectuarse a diario, como mínimo, sobre todo, teniendo en cuenta que en la vida diaria nos encontramos en situaciones, en ambientes y con personas que emiten vibraciones de sentimiento y pensamiento de todo tipo que impactan en nuestras auras, sin que en el momento lo advirtamos, y el resultado de esto es que nuestros campos magnéticos terminan afectados, infectados energéticamente. Reflexionar un instante en este tema es necesario para tomar consciencia de la importancia que tiene crearse el hábito de limpiarse energéticamente.

Existen muchas y variadas técnicas que pueden ser útiles y eficaces para efectuar una limpieza áurica, pero no todas las técnicas limpian de la misma manera y en la misma profundidad. El estudiante debe experimentar por sí mismo, y emplear las que considere más apropiadas según su necesidad. Esto requiere por un lado de práctica, estudio y perseverancia, y por otro lado de autoobservación y discernimiento.

La MEDITACIÓN, por ejemplo, es una práctica que conduce a la alineación de la persona humana con las energías de su Yo Superior. Al producirse esta alineación, los cuerpos inferiores reciben la afluencia de las energías espirituales, lo cual eleva las vibraciones, y la consecuencia de esto es purificación y limpieza. Por lo tanto la meditación es una herramienta válida. Técnicas de imposición de manos donde se canaliza energía, como por ejemplo REIKI (ú otras…), también elevan las vibraciones produciendo purificación y limpieza. Pero estas prácticas producen un determinado grado de limpieza “por añadidura”, es decir, como consecuencia o efecto. Pero aquí nos ocupamos de conocer que existen técnicas directas de limpieza, es decir donde nuestra intención está puesta directamente sobre la limpieza. Cuando practicamos técnicas con ‘intención clara’ hacia el propósito deseado, el efecto y resultado se potencian. Es necesario emplear estás prácticas por que algunas infecciones energéticas son “pesadas” y rebeldes (no se quieren ir…) y necesitan ser “expulsadas” del aura. Por eso, además de la meditación, el reiki, etc., que podamos practicar, que de por sí sabemos que son purificadores naturales, aquí proponemos practicar técnicas con intención directa de limpieza.

Una técnica simple, pero no por simple menos efectiva, para la limpieza del huevo áurico, es pedir (con las palabras de cada uno, y según sus creencias) que se limpien nuestros cuerpos y nuestra aura, y una vez pedido, quedar en meditación de silencio, sin ser molestados, durante unos 10 minutos. Cuando sentimos que ha finalizado, pedir que las energías liberadas sean elevadas a donde correspondan que estén según la voluntad y sabiduría divinas.

La razón de permanecer en silencio interior después de pedir (ó afirmar) por la limpieza, es que la simple “intención” clara pone en acción a las energías superiores, que son las que descienden para producir la limpieza energética. Por eso, lo único que hacemos es el pedido o afirmación consciente, y luego el silencio dando lugar a que ello ocurra, ya que en ese momento lo que ocurre ya no está en nuestras manos. Cuanto más se practican estas limpiezas, más efectivas se vuelven.

También existe la posibilidad de pedir ser limpiados energéticamente durante la noche mientras nuestro cuerpo físico duerme. Si lo pedimos antes de dormirnos, esto ocurrirá durante la noche.

Ser conscientes de estos temas, y tomar la responsabilidad de mantenernos limpios, no sólo en el cuerpo físico, por supuesto…, sino en nuestro campo magnético, es un beneficio no solo para uno mismo, sino también para nuestro entorno.

Los Chakras, el Sistema Endocrino y las Hormonas

De todos los sistemas del cuerpo el sistema endocrino es el más complejo y quizás el menos comprendido por la ciencia convencional. Minuciosamente unido al cerebro y al sistema nervioso, esta fascinante red está compuesta de las glándulas endocrinas, las hormonas que secretan, y mensajeros bioquímicos relacionados que regulan cada función en el cuerpo. Hasta hace poco los científicos creían que existían aproximadamente 40 hormonas circulando por el cuerpo – hoy se conocen más de 100. Uno no puede más que preguntarse cuantas más de estas sustancias misteriosas serán descubiertas en el futuro al ir comprendiendo todos los aspectos de este intrigante sistema.
La palabra hormona fue derivada de la palabra griega para “excitar”, uniendo así nuestras hormonas a nuestras emociones. Esto se entiende mejor cuando comprendemos que la glándula pituitaria, conocida como nuestra glándula maestra, se encuentra en la región del hipotálamo del cerebro medio. El hipotálamo forma parte del sistema límbico, conocido como el ancestral cerebro “reptiliano”, que gobierna nuestras emociones y procesos instintivos como el hambre, la sed y la sexualidad. Es aquí donde se procesan nuestros sentimientos y las señales hormonales enviadas desde la glándula pituitaria a las demás glándulas para la adecuada respuesta física y de comportamiento.
Cada hormona es como una llave altamente especializada, diseñada para transmitir su mensaje solo a ciertas células receptoras claves que son capaces de reconocer esa hormona en particular. Las hormonas actúan encendiendo o apagando los genes para una función especial, o regulando la velocidad en la cual se llevan a cabo estas funciones. El sistema endocrino es un complicado sistema de retroalimentación con impecable coordinación en la cual las hormonas liberan o suprimen otras hormonas para mantener el delicado equilibrio de la vida. La altura, el peso, el crecimiento, la maduración, la adaptación al estrés, la respuesta sexual, la reproducción y el envejecimiento son determinados por este increíble sistema de “llave y cerradura”.
Uno de los retos a los que nos enfrentamos en nuestra sociedad tecnológicamente avanzada, es que muchas de las toxinas ambientales, en particular las petroquímicas, imitan las hormonas y se adhieren a los sitios receptores destinados a nuestras hormonas naturales. Esto automáticamente conlleva problemas en la comunicación entre células. En un sentido, se cruzan nuestras señales y el cuerpo no funciona bien. Estos químicos disfrazados se llaman xenobióticos. Quizás los que peor fama tienen son los xenoestrógenos que son responsables de la reducción del esperma en los hombres, el desequilibrio hormonal en ambos hombres y mujeres, y un aumento del cáncer. Afortunadamente, existen terapias naturales disponibles para desintoxicar el cuerpo de estos químicos “engañosos” para que el cerebro y el sistema glandular puedan trabajar más eficazmente.
Nuestros antepasados han reconocido desde hace mucho tiempo la importancia del sistema endocrino como reguladores de las funciones corporales y mucho más. El sistema de chacras Hindú muestra el fluir de prana (energía de fuerza vital) entrando al cuerpo a través de siete centros energéticos primarios. (Algunos sistemas identifican hasta trece). Estos centros energéticos, llamados chacras, actúan como portales para que el prana entre en el cuerpo y lo nutra. Cada chacra está asociado con una glándula endocrina correspondiente, y tema mental, emocional o espiritual relacionado. Por ejemplo, si estamos teniendo dificultades para defender nuestra postura, el chacra de la garganta se cerrará ligeramente, reduciendo así el fluir de energía a la glándula tiroidea. Como resultado, se pueden experimentar problemas de las tiroides como energía baja, debilitamiento y caída del cabello y obesidad. A medida que vamos aprendiendo de nuestras experiencias de vida y vamos resolviendo estos temas, esto aumenta el flujo de energía a los chacras, creando sanación en todos los niveles del cuerpo/mente.
Para comprender mejor la enorme influencia que tienen nuestras hormonas sobre nuestra salud emocional y física, observemos algunos de los intérpretes en la danza endocrina de la vida.
Quizás la más misteriosa de todas las glándulas sea la glándula pineal. Situada en el centro del cerebro, la glándula pineal ha sido nombrada por los místicos como el “tercer ojo” y “el asiento de la mente”. Está unido al chacra de la corona, nuestra conexión energética con el espíritu y el propósito espiritual. En forma de ojo con una estructura cristalina como una lente para recibir luz, la glándula pineal funciona como el reloj biológico interno del cuerpo, diciéndonos cuando es hora de dormir, cuando desarrollarnos sexualmente, y cómo adaptarse a los cambios de las estaciones. La glándula pineal regula estos ritmos circadianos secretando la hormona melatonina al caer la noche, alcanzando su punto culminante en lo más oscuro de la noche. La glándula pineal también secreta la hormona serotonina, que promueve calor emocional, calma y paz interior.
Durante largo tiempo se ha sabido que las mujeres que pasan mucho tiempo al aire libre bajo el sol y la luna regularán sus menstruaciones según el ciclo de luna. Las mujeres Indígenas Americanas honraban su conexión con la “Abuela Luna” reuniéndose en casetas lunares durante la regla, que solía ocurrir en la luna nueva. Sabían que este era su momento más poderoso para la receptividad psíquica.
La luz natural es un nutriente importante para la salud, y una deficiencia causa una alteración de las hormonas secretadas por la glándula pineal. Los estudios han demostrado que una falta de luz natural y exposición prolongada a la luz artificial pueden conducir a insomnio, ansiedad, depresión, agresión y enfermedad degenerativa.
El instinto animal es preservado en la glándula pineal, aunque debido a su relativo tamaño reducido en los humanos, no está tan altamente desarrollado en nosotros. Parece ser, sin embargo, que esto no siempre ha sido verdad. Puede que haya habido un tiempo cuando, como los animales, estábamos más conectados con nuestra intuición y la naturaleza. Se ha dicho que mientras nuestra glándula pineal antes era del tamaño de una moneda, ahora es del tamaño de un guisante. Hay muchas teorías acerca de cómo, en nuestro pasado lejano, se puede haber utilizado de forma activa la glándula pineal para llegar a alcanzar estados de consciencia más elevados. Algunos creen que el sarcófago en la Cámara del Rey de la Gran Pirámide fue estratégicamente situado para que si un iniciado estuviera recostado en él, una espiral de luz blanca atravesaría directamente la glándula pineal, permitiendo al iniciado viajar a otras dimensiones. Se ha considerado que cuando los arqueólogos abrieron por primera vez el sarcófago encontraron un inusual polvo blanco cristalino, que ahora se encuentra en el Museo Británico. Algunas fuentes aseguran que encontrándose en un estado particular de meditación profunda, los humanos excretan cierto químico de la glándula pituitaria, que se cristaliza en un fino polvo blanco.
Todavía se desconoce el misterio de la glándula pineal y su verdadero propósito. En tiempos modernos se ha observado que algunos yoguis que han practicado la meditación profunda e intensa han desarrollado glándulas pineales más grandes que la media. Quizás al aprender más acerca de la pineal, pituitaria y el hipotálamo podemos acceder a las claves de nuestra herencia y alcanzar una vez más los niveles de consciencia que alcanzaron nuestros antepasados.
Se podría decir que en el mundo de hoy, las glándulas suprarrenales son las glándulas más sobrecargadas de trabajo. Las suprarrenales producen más de tres docenas de hormonas que llevan a cabo muchas funciones como controlar el equilibrio mineral y los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, es en nuestra respuesta que las suprarrenales juegan un papel primordial, y son instrumentales en cómo responde nuestro cuerpo al miedo y al enfado. Ya no es el tigre dientes de sable el que provoca la descarga de adrenalina de reflejo de lucha o huida, sino los numerosos estreses de la vida cotidiana (atascos de tráfico, fechas límite, discusiones, facturas pendientes). Aun así, las hormonas que son liberadas en respuesta a estos estreses mundanos preparan nuestro cuerpo para el reflejo lucha o huida. La inundación de adrenalina causa la desviación de la sangre de los órganos internos vitales hacia los músculos, aumentando el ritmo cardíaco, y elevando el azúcar en la sangre para mayor energía.
Con el tiempo, esto agota severamente el sistema entero. Algunos investigadores de longevidad cerebral creen que la secreción constante de hormonas suprarrenales causada por el estrés reduce los neurotransmisores en el cerebro, conduciendo a mala memoria e incluso enfermedad de Alzheimer.
Las glándulas suprarrenales también producen importantes hormonas esteroides como el DHEA (dehidroepiandrosterona), e incluso algunas cantidades de estrógeno, progesterona y testosterona. Sin embargo, cuando estamos bajo presión, la prioridad de las suprarrenales es concentrar sus esfuerzos en la producción de adrenalina hidrocortisona. Las continuas exigencias del estrés, por lo tanto, pueden afectar de forma adversa nuestra respuesta sexual y nuestra salud reproductiva.
Cambios en el estilo de vida son muy recomendables para aquellos que sufren de suprarrenales severamente estresadas. Masaje regular, baños de aromaterapia, ejercicio moderado y ejercicios de respiración también ayudarán a aliviar tensión física y emocional acumulada. Algunos profesionales de la salud recomiendan hasta un año entero de reposo para casos de agotamiento suprarrenal.
Es creencia generalizada que a medida que envejecemos perdemos la habilidad de producir muchas de nuestras hormonas vitales, resultando en una gran variedad de síntomas. Estos pueden incluir impotencia, pérdida de masa muscular, mala memoria, artritis, enfermedad coronaria, cáncer, obesidad, sofocos en la menopausia, ansiedad, depresión y fatiga. La solución de la sociedad a este dilema es la proliferación y el marketing de una multitud de “súper-hormonas” como el estrógeno, DHEA, pregnenolene, melatonina, hormona tiroidea, testosterona, y la hormona de crecimiento humano. Muchas de estas hormonas son producidas sintéticamente y conllevan serios efectos secundarios, algunos de los cuales son los síntomas mismos que estas hormonas prometen reducir. La danza de las hormonas está cuidadosamente coreografiada, y la complementación artificial de una hormona puede afectar a muchas otras. Uno debe ser extremadamente cauteloso con estos potentes suplementos que tienen efectos poderosos en el cuerpo, muchos de los cuales son todavía desconocidos.
Las mujeres en particular han sido objetivo de la profesión médica y las compañías farmacéuticas para complementación hormonal para control de natalidad y menopausia. Estas hormonas recetadas son de naturaleza sintética, y después de prolongados años de uso han resultado ser bastante peligrosas para la salud de la mujer. El estrógeno sintético, al ser distinto del estrógeno natural en su estructura molecular, tiene muchos efectos secundarios incluyendo pechos doloridos, cambios de humor, acné, incapacidad para concentrarse, aumento de peso, sangrar excesivamente durante la regla y aumentada incidencia de cáncer de mama, cervical y del útero.
Con el consentimiento de Terri L. Saunders, que es Herbolaria y Profesional de la Salud Natural Certificada en Charlottesville, Virginia. Puede ser contactada en Sunrise Herb Shoppe: 804-984-2665 804-984-2665 , o visite http://www.sunherb.com/ , o por correo electrónico: sunherb@sunherb.com.
TRADUCIDO POR: TANIA