La luna llena nos permite mirar algo que antes había sido invisible. Y esta luna en Libra , plenilunio, es muy especial porque la luna se encuentra opuesta al Sol y Quirón que recién ha ingresado en Aries.
La puerta del Equinoccio se ha abierto, y ahora somos invitadas a abrir un nuevo camino para el corazón. Pero no será fácil, porque Quirón nos confronta con fuerza a mirar que las máscaras que antes utilizábamos para presentarnos ahora son insuficientes. Que ahora necesitamos asumir una nueva forma de presentarnos al mundo, una nueva identidad y un nuevo liderazgo.
Esa herida que tanto luchamos por sanar, soltar, y tapar se abre una y otra vez, y nos expone, y nos paraliza, y nos exhibe. Incluso, es posible que nos diéramos cuenta que a partir de esa herida creamos un estilo de vida y una identidad, una marca personal. Quirón nos dice: esto ya no puede ser así. Y entonces, nos hemos sentido descubiertas en nuestro drama, con la verdad expuesta, sintiendo poca empatía alrededor.
Pero lo cierto es que hay un estilo de vida que ya no podemos sustentar, ya no podemos seguir tejiéndonos alrededor de esa fantasía. Y Quirón retira la máscara sin piedad, y al sentirnos expuestas nos vino quizás la vergüenza, la decepción, la expectativa rota. Ese es Quirón diciéndonos que ahora necesitamos tejer una nueva identidad. Eso que quisimos ser, que anhelamos ser, que buscamos ser… no lo somos.
Quirón en Piscis nos invitó a soñar otro mundo posible, a utilizar el ensueño, la ilusión, la fantasía, la medicina de las plantas como medios sagrados para encontrar otra forma de habitarnos y sanar la herida. Ahora, Quirón en Aries nos dice que fantasear y quedarnos en la ilusión nos devastará. Que para poder sanar necesitamos ser coherentes en nuestra acción y voluntad.
Con Quirón en Piscis llegamos a pensar que «podíamos fingirlo hasta volverlo realidad». Quirón en Aries nos dice que no es así, y que la voluntad, la acción, el compromiso, cultivar el fuego interno con maestría, la valentía y la honestidad son requeridos. Si la herida vuelve a abrirse es porque hemos vivido a base de una ilusión, hemos pensado que «sanamos» pero quizás es que la herida se ha re-editado. Nos hemos distraído de nuestra labor y trabajo personal. Y ahora, vemos la realidad.
El Sol junto a Quirón en esta luna llena, nos pide hacernos cargo de nuestro brillo herido. Esta luna llena que acontece a los cero grados es una invitación total a cultivar y reconocer en dónde hemos permitido el desequilibrio: ¿Cuáles son las relaciones que hemos descuidado? ¿Qué hemos dado por sentado? ¿Qué hemos querido aparentar? ¿Cuáles son las nuevas formas que podemos experimentar para cuidarnos? ¿Qué nos distrae de nosotras mismas?
Hoy nos presentamos con la herida abierta, con el desequilibrio a flor de piel, no somos lo creíamos ser, no somos lo que presentábamos. La máscara está incinerada… ¿Y ahora?
La próxima luna llena del mes de abril también será en Libra… en los últimos grados del arquetipo. Lo que sea que estamos mirando ahora, y de lo cual nos planteamos preguntas nos dará su resolución y cierre en un mes. Así que no debemos apresurarnos, no debemos presionarnos, ni siquiera pensemos que podemos tener claridad en los siguientes días.
Aquí y ahora podemos mirar la herida que se ha abierto. Esa herida que creíamos sanada. Esa herida que nos invita crudamente a incinerar la vieja identidad, a dejar de creer los cuentos que nos contamos con anterioridad, y a asumir con valentía la oportunidad que se nos está presentando.
Urano en los cero grados de Tauro y bien aspectado con el Sol y Quirón en Aries, nos dice que esta nueva identidad necesita contribuir a una forma nueva de vincularnos con la Tierra, con nuestro cuerpo, con la alimentación y con la prosperidad. Quizás estamos mirando nuestra mala relación con nuestro gozo, con el placer, con el concepto de prosperidad y abundancia. Quizás nos damos cuenta que eso que hemos querido esconder es una obsesión, es un desequilibrio que parece ser mayor que nuestra fuerza de voluntad, y que es muy del subconsciente.
Es ahora que miramos la urgencia de diseñar y moldear nuevas maneras de vivir la vida, de contactar con nuestro gozo, de practicar belleza, de conectar con la tierra, de hacer nuestras labores sagradas, de vivir nuestro cuerpo, de abrazar nuestra genitalidad, encontrar nuevos métodos, nuevas formas de practicidad, darnos cuenta que lo que hemos catalogado como «seguro» es lo menos seguro que tenemos en nuestra vida.
Urano en Tauro nos dice que es ahora que elegimos habitar de manera distinta la tierra y nuestra vida. ¿Y por dónde empezar? Justo por la herida… por lo que aquí y ahora nos está mostrando esta careta que se cayó y que aunque insistimos mantener por años quizás, nos ha dejado vulnerables y expuestas.
Esta luna llena nos trae a la realidad con violencia, y nos pide ser honestas acerca de cómo habitamos el merecimiento: ¿Nos quedamos con las manos cruzadas y esperamos un milagro? ¿Hacemos, hacemos y hacemos para lograr, pero cuando logramos nos castigamos? ¿Nos permitimos recibir con honor o arrebatamos? ¿Somos buenas con nuestras relaciones? ¿Somos demasiado complacientes? ¿O actuamos imponiéndonos previniendo ser lastimadas? ¿Nos permitimos merecer? ¿O cuándo algo nos es ofrecido lo desperdiciamos?
La luna llena en Libra, en el grado cero nos pide equilibrar con urgencia. Nos pide no endeudarnos ni endeudar. Nos pide tejer con belleza en nuestras relaciones más importantes. Nos pide revisar las diadas que formamos con otros: pareja, cada uno de nuestros hij@s, madre, padre, colaboradoras, hermanas, tías. Nos pide presentarnos con un nuevo rostro frente a todas ellas y ellos. Nos pide honestidad y reconocer en dónde estamos inestables, y equilibrar.
Nuestra humanidad es bien recibida cuando somos íntegras al mostrarla, con sus virtudes y sombras. En cambio la empatía y compasión no llegan cuando mentimos, cuando intentamos mantener la máscara que ya se ha caído, cuando nos hacemos las víctimas, cuando culpamos a otros por lo que nos acontece o por nuestras decisiones.
Esta luna llena nos pide dignidad en cada uno de nuestros tejidos. Reconocer que con esta nueva identidad que necesitamos presentar y luego, seguir cultivando, tendremos que soltar muchas relaciones que fueron importantes y significativas hasta este momento. Nos pide hacerlo distinto, y quizás nos pregunta ¿Cómo deseamos continuar? ¿Acompañadas? ¿Solas?
No tiene nada de malo elegir seguir en tribu, en díada o en un grupo pequeño; y tampoco hay nada de malo en seguir el camino como una guerrera solitaria siempre que este camino se haga en dignidad, es decir, con merecimiento y total aceptación.
Esta luna llena nos ilumina.
Que lo que hallemos en nuestros tejidos internos nos permita entender mejor la naturaleza de la soledad, del tejido y del cultivo de una nueva identidad y formas de liderazgo.
Karina Falcón
Creadora de la Mujer Lunar
Senderosalalma's Blog 